Todos necesitamos un héroe...
Orlando Frederick sabe lo que es ser consumido por el dolor. En vez de centrarse en sí mismo, ha hecho suya la misión de ayudar a los demás: estrellas del deporte, veteranos de guerra heridos... sobrevivientes de todo tipo. Pero cuando Dom, un herido y robusto policía pecaminosamente atractivo acepta ir a la terapia física que imparte Lando, este se convierte en un desafió todavía más grande. Lando quiso mucho en su día a un hombre testarudo, y a duras penas sobrevivió a las consecuencias. Por lo que ahora no está seguro de poder hacerlo de nuevo.
Dominic Voss es protector. La placa de policía que lleva no es solo su trabajo, sino también su identidad, por lo que cunado está inactivo a causa de una lesión, lo único que le importa es volver a las fuerzas. Espera que Lando repare su cuerpo, pero de lo que no se da cuenta es de que también lo llevará hacia un infierno mucho más personal. Mientras que la atracción hierve a fuego lento y las chispas empiezan a saltar, Dom se da cuenta de que Lando también necesita una reparación propia... si tan solo le dejara acercarse lo suficiente como para arreglar lo que está roto..
lo quiero!
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